A través del Centro de Atención Telefónica que habilitó ante la contingencia por el Covid-19, el Gobierno de Baja California Sur ha atendido alrededor de tres mil llamadas, de las cuales 79 se canalizaron a la revisión médica y siete derivaron en tomas de muestras, indicó el secretario de Salud en la entidad, Víctor George Flores tras acudir a la sesión permanente del Comité Estatal de Seguridad en Salud.
Al término de esta reunión de trabajo que fue encabezada por el gobernador Carlos Mendoza Davis, George Flores estableció que esta herramienta fue implementada por la actual administración estatal, con la finalidad de ofrecer una valoración médica a distancia a las personas con síntomas respiratorios leves, para contribuir a su resguardo domiciliario y reducir los riesgos de transmisión de este tipo de afecciones.
Este call center que la Secretaría de Salud estatal comenzó a operar desde el fin de semana pasado en el número telefónico 6121995386, es una estrategia priorizada en Baja California Sur para dar seguimiento médico a distancia a quienes presentan este tipo de afección, con la perspectiva de que no acudan a las unidades clínicas donde pudieran generar contagio de otras personas o ellos mismos exponerse a otras infecciones.
La convocatoria para la población es que, en caso de presentar fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza y muscular, llamen a ese número donde les harán una serie de preguntas generales para evaluar si se cumple con la definición operacional de casos sospechosos por coronavirus. Cuando es así, se toman los datos de la persona, que posteriormente es contactada por un médico que realiza una valoración por videollamada para determinar lo conducente.
Con esto se ayuda a que la gente siga en casa y continúe en reposo (que favorece su proceso de recuperación cuando es una afección leve), al tiempo que se evita la saturación de servicios hospitalarios que deben preservarse para pacientes que registren cuadros clínicos de mayor severidad, dijo George Flores al reiterar su llamado a la población para que adopte con toda responsabilidad las medidas de higiene preventivas y suspenda temporalmente las actividades no esenciales que involucren la congregación o movilidad de personas.