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Un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, asesorados por docentes de la Institución, llevan a cabo la construcción de un conjunto de naves de malla sombra, infraestructura que servirá para reforzar los aprendizajes y fortalecer las investigaciones que se realizan en el Campo Agrícola Universitario.
Aunque el proyecto nació dentrodel curso de Construcciones Agrícolas que se ofrece a alumnos del sexto semestre de la carrera de Ingeniería en Agronomía, la intención es que las estructuras sean para beneficio de la universidad y de las próximas generaciones.
“Las naves son iguales con un tamaño de 14x13m; las estructuras están hechas con postes de metal unidos por cables de acero galvanizado y en el perímetro tiene anclas que se sostienen del suelo”, comentó Gregorio Lucero Vega, responsable de la materia Agricultura Protegida, quien también participó en el proyecto.
Dos de las cuatro mallas tendrán un 50% de sombreo porque de ese modo estarán adecuadas para las hortalizas de hoja. Las otras dos estructuras se complementarán con una malla de 20% de sombra, e irán destinadas especialmente para las plantas con frutos grandes, como tomates; aunque señaló que dentro del área de la malla se podrán sembrar todos los cultivos que se cosechan en ambientes protegidos.
En cuanto al diseño, el docente universitario dijoque se elaboró pensando en las condiciones climatológicas de Baja California Sur, tomando en cuenta, por ejemplo, las temporadas de huracanes y las pérdidas cuantiosas que provocan.
“La cobertura se fija únicamente en el suelo y en la parte superior está sobrepuesta nada más, entonces para cuando llegue un ciclón, será fácil quitar la estructura y ya que pase volver a colocarla”, dijo Lucero Vega, asegurando que es la mejor forma que se ha encontrado para evitar los daños de un fenómeno meteorológico.
Entre las ventajas de este tipo de construcciones, el académico señaló que son de gran ayuda para la protección de daños que pueden ocasionar factores como los pájaros, insectos, la radiación solar excesiva, la velocidad del viento, golpes de arena y plagas.
De acuerdo al maestro Gregorio Lucero, la meta es completar cuatro naves iguales antes de concluir el semestre o a principios del siguiente. Además de servir para las materias de Agricultura Protegida, Producción Agrícola e Hidroponía;las naves podrán ser utilizadas por los tesistas que requieran un área de cultivo protegido para hacer experimentos propios de su investigación.
Para Julio César Meza, uno de los alumnos que participa en el proyecto, destacó lo valioso de la experiencia, ya que le permitió conocer todo el proceso, desde la recolección de materiales hasta el proceso de armado.
Con ello, el joven aseguró que se siente capaz de replicar esta técnica tan valiosa para la agricultura local, ya sea en sus propias tierras o con otros productores que tengan interés en instalar naves en sus tierras de cultivo.
