Como parte de las labores que realiza la Dirección de Ejecución y Seguimiento de Medidas para Adolescentes (DESMA), para la reeducación y reintegración social de adolescentes en conflicto con la ley penal, se llevan a cabo sesiones psicológicas con familiares y adolescentes bajo proceso no privativo de la libertad, con el fin de evitar que estos, recaigan en la comisión del delito y alejarlos de conductas negativas, así lo dio a conocer el titular de esta dirección, Víctor Hugo García Martínez.
El director de DESMA mencionó que durante estas sesiones, establecidas en la ley de justicia penal para adolescentes, los jóvenes tienen la posibilidad de expresar su sentir, un adecuado desarrollo de las emociones con el apoyo de equipo técnico de asesoramiento; actividad a la cual se involucra a los padres de familia, al ser estos, parte clave en su proceso de reinserción.
“Conocer el entorno en el que los jóvenes viven, su rol dentro de la familia y la presencia de los padres dentro de su desarrollo, nos brinda un panorama más claro para poder trabajar con ellos en sesiones específicas, que les ayuden a encaminarse dentro de sus estudios y alejarse de fuentes de comportamiento delictivo, esto permitirá mejorar las relaciones familiares y reducir la socialización del menor con grupos o compañeros delincuenciales”, expresó el funcionario.
En la actualidad, en el estado, 20 jóvenes se encuentran bajo un medida cautelar, de los cuales, 11 cuentan con medida no privativa de la libertad, mismos que reciben apoyo por parte de un equipo técnico de asesoramiento, compuesto por psicólogos, trabajadores sociales y educadores, quienes junto con la familia trabajan para lograr la reinserción exitosa del adolescente en el ámbito familiar, social y educativo.
Finalmente Víctor Hugo García Martínez, precisó que al ejecutar y dar seguimiento a las medidas impuestas por el juez a los adolescentes responsables de una conducta tipificada como delito, esta dirección, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública trabaja para garantizar el respeto a los derechos del menor infractor.