Un grupo de ocho médicas y médicos recibieron documentos oficiales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) al concluir satisfactoriamente sus estudios en Ginecología y Obstetricia, Medicina Interna y Pediatría en el Hospital General con Especialidades Juan María de Salvatierra, como parte de los programas para la formación de recursos humanos en salud que coordina la Secretaría de Salud.
El egreso de esta nueva generación de residentes ratifica la tradición formativa de este que es el hospital de referencia en Baja California Sur, por ser el de mayor capacidad resolutiva en el estado, expresó la titular del ramo en la entidad, Zazil Flores Aldape al señalar que en la actual administración estatal se han emprendido esfuerzos para rehabilitar áreas que son fundamentales para la adecuada atención de pacientes.
Acompañada por el director del nosocomio, Bogdan Arriaga Benis, Flores Aldape dijo que a través del programa IMSS- Bienestar los gobiernos de México y de la entidad están trabajando para mejorar la plantilla laboral, la infraestructura, así como el abasto de medicamentos e insumos de aquellos establecimientos médicos en los que son tratadas las personas que carecen de toda seguridad social, agregó.
Esta mejora de instalaciones, de disponibilidad de personal calificado y de procedimientos para la prestación de servicios permite que unidades de salud como el Hospital Salvatierra sean avaladas por la autoridad federal y por instituciones de enseñanza superior como sedes de diversas residencias médicas, es decir que funjan como escuelas donde pueden cursarse determinadas especialidades, agregó.
Esta generación de médicas y médicos tuvo un proceso formativo sin precedentes, ya que cursaron sus especialidades en plena contingencia por Covid-19, en la que fortalecieron su conocimiento profesional, pero que sobre todo en la que ratificaron su vocación humanista, al formar parte de ese grupo de profesionales de la salud que estuvieron en la primera línea de combate al coronavirus. Flores Aldape les llamó a mantener ese compromiso social que es importante para participar activamente en aquellas acciones que contribuyen a preservar o restablecer el bienestar de las personas más vulnerables.