El diputado Rigoberto Mares, quien fijo postura como coordinador de los diputados del PAN en el Congreso del Estado, señaló que “el Presupuesto planteado por el Gobierno del Estado dista mucho de ser un instrumento transformador y no traduce los planes de desarrollo en programas de acción que fomenten y fortalezcan la economía, que induzcan la creación de nuevas fuentes de empleo ni que sostengan las esperanzas de los sectores sociales más necesitados para alcanzar un mínimo de bienestar deseado.”
Indicó que es preocupante que no se planteen acciones para fortalecer la economía de los pequeños negocios que sufrieron durante la etapa de confinamiento en la pandemia y que hoy luchan para poder comenzar su recuperación, sobre todo porque en el presupuesto, no se contemplaba ningún programa para incentivar el empleo o el apoyo a emprendedores o microempresas y la cantidad de 2.3 millones de pesos que se autorizó después de nuestra insistencia, resulta insuficiente.
El enfoque que muestra el presupuesto de egresos, no transformará la realidad del Estado, dónde las y los sudcalifornianos cada día se esfuerzan para remontar la crisis económica que causó la pandemia del COVID-19, y empresas que son las que generan la mayoría de los empleos, se preparan para comenzar un 2022 con la esperanza de tener un mejor entorno económico que evite la quiebra y el cierre de sus negocios.
En la inversión pública es preocupante que solo 37 obras estén presupuestadas en la SEPUIM y que la mayoría solo obedezcan a reencarpetados de vialidades y no a pavimentaciones nuevas, además de no plantear ninguna otra obra de relevancia en el Estado, ya que esta dependencia solo tiene asignado 156 millones y el resto de los 356 millones de este rubro estén asignados a la Secretaria de Finanzas, dependencia que no tiene facultades de realizar obra pública.
El legislador insistió en que “aunque algunos rubros se vieron favorecidos con aumentos, como el de apoyos y subsidios a personas, no se especifica las reglas de asignación de dichos recursos y se abre la puerta a el manejo clientelar de dichos recursos. En suma, el presupuesto de egresos que se aprobó y que votamos en contra no estimula el fortalecimiento de las actividades económicas tradicionales del Estado, ni establece los mecanismos para incentivar la creación de nuevas actividades que se sumen a la generación de empleos y bienestar.”, finalizó.