“Mediante el uso eficiente de recursos públicos, el Gobierno de Baja California Sur desarrolla rehabilitaciones emergentes en unidades estatales de salud, a fin de que estén en condiciones seguras y funcionales para atender a las personas más vulnerables”, expresó el gobernador Víctor Castro Cosío al realizar este miércoles un recorrido por las instalaciones del Hospital General de Ciudad Constitución.
Acompañado por la alcaldesa Ileana Talamantes Higuera y por la secretaria de Salud, Zazil Flores Aldape, el Mandatario estatal informó que su administración realizó una inversión superior a los 12 millones de pesos para sustituir el sistema de aire acondicionado de esta unidad hospitalaria (con un avance superior al 60%), instalar un sistema de pararrayos y efectuar trabajos de impermeabilización, luego de que el edificio presentara severas afectaciones durante la temporada de lluvias de 2022.
Aunque es un hospital que se inauguró en 2017, es decir, que tiene poco tiempo de estar en funcionamiento, ha correspondido a este gobierno estatal hacer frente a los errores de planeación y equipamiento, así como a la falta de mantenimiento preventivo en que permanecieron estas instalaciones que con el paso del tiempo comenzaron a acumular desperfectos, en detrimento tanto del personal que ahí labora como de las y los comundeños que acuden para recibir atenciones, señaló.
En estos dos años de gestiones, “con el apoyo del presidente de la República, hemos emprendido esfuerzos extraordinarios para recuperar la operatividad de hospitales y centros de salud que durante años estuvieron descuidados, con un abasto casi total de medicamento, porque estamos convencidos de que los recursos públicos deben ser orientados a estas instituciones, donde se da respuesta a las principales necesidades de la población”, apuntó Castro Cosío.
Recordó que su gobierno retomó la construcción del nuevo hospital de Santa Rosalía que la pasada administración dejó inconclusa, pese a ser uno de los principales planteamientos de la población, para evitar los gastos y complicaciones que generan los largos traslados a otras ciudades del estado para recibir atenciones médicas de segundo nivel. “Son esfuerzos que estamos haciendo para que la salud ya no sea un privilegio, sino un derecho que puedan ejercer todos, convencidos que por el bien de México y de Baja California Sur, primero los pobres”, finalizó.