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- Al fomentar mejores hábitos alimenticios, la institución impulsa un mayor bienestar de las familias
El impulso a los estilos de vida saludable es una estrategia priorizada por la actual administración estatal, con la premisa de fortalecer las condiciones de bienestar de las familias sudcalifornianas, como quedó manifestado en la feria del buen comer que la Secretaría de Salud de la entidad desarrolló recientemente en la plaza pública de San Ignacio, en el municipio de Mulegé, en conjunto con la comunidad escolar de la primaria, Vicente Guerrero.
En esta actividad coordinada por el programa de Promoción de la Salud de la Jurisdicción Sanitaria 02, en coordinación con personal del centro de salud de esa localidad, se presentaron diversas recomendaciones que puede seguirse al interior de los hogares para lograr una mejor nutrición y con ello fortalecer el funcionamiento del organismo.
En esta feria donde los especialistas mostraron a niños y padres de familia distintos menús que son tanto accesibles como nutritivos, se enfatizó la importancia de sustituir en la medida de lo posible los empanizados, capeados y fritos por preparaciones cocidas o a la parrilla, así como reforzar el consumo de agua potable, que en promedio debe ser de entre seis a ocho vasos al día.
Se recomendó fortalecer la hidratación en esta época de calor, en especial con adultos mayores y niños menores de cinco años. En el caso de los infantes se sugirió sustituir el consumo de bebidas gaseosas, que con frecuencia poseen un alto contenido de azúcar, por aguas frescas preparadas con frutas de temporada.
Para lograr una alimentación balanceada se propuso a los asistentes guiarse por el “plato del bien comer”, que plantea un consumo proporcionado y suficiente de frutas y verduras, cereales, leguminosas y productos del origen animal. También se destacó la importancia de mantener los horarios habituales para la ingesta de alimentos.
Otra de las propuestas hechas a las familias durante esta feria es tener refrigerios saludables a la mano como frutas, quesos frescos, galletas integrales y lácteos, así como realizar actividades físicas moderadas, durante horarios en que los rayos del sol tengan menor intensidad, para evitar que el periodo vacacional propicie el sobrepeso en niños y jóvenes.
