*El programa Impulso Productivo Familiar benefició a 30 familias de Cabo San Lucas, en Los Cabos
Marcos Álvarez Marín, nació con una enfermedad congénita que evitó que se le desarrollaran sus piernas, por lo que usa sus brazos para poder movilizarse, su discapacidad, no ha sido impedimento para realizar el oficio de bolear calzado en Cabo San Lucas, actividad con la que da sustento y crianza a su nieta de ocho años de edad, que desde nacida está a su cargo.
“Marquitos” como es conocido en esa delegación del municipio de Los Cabos, en busqueda de más oportunidades, fue beneficiado por el Programa Impulso Productivo Familiar a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social estatal (SEDESO), con el que se le dotó de un refrigerador y una hielera para que pueda dentro de su bolería, vender aguas, refrescos y bolis, para tener un ingreso extra.
Junto con “Marquitos”, 30 personas más de ese municipio fueron beneficiadas también por este programa social, que busca inyectar recursos con la entrega de equipo y maquinaria para explotar y potenciar las habilidades, capacidades y competencias de micronegocios familiares que representan la única fuente de ingresos de sus hogares.
Al respecto, el titular de la SEDESO, José Luis PerpuliDrew, dijo que son estas historias de vida las que le dan sentido a los programas que opera la dependencia, los cuales se están focalizando a Zonas de Atención Prioritaria (ZAP) a través de los Ayuntamientos, para impactar positivamente en la población que más lo necesita.
Finalmente, el secretario de Desarrollo Social del Estado, agradeció al Ayuntamiento que encabeza Arturo de la Rosa Escalante y a la presidenta de DIF municipal, Vianey Núñez de De la Rosa, por apoyar y ser promotores de los distintos programas sociales destinados a elevar la calidad de vida de las familias Cabeñas.