Luego de reconocer que la violencia obstétrica es una forma de violación a los derechos humanos y reproductivos de las mujeres, la diputada Diana Von Borstel consideró urgente que se garanticen sus derechos durante la atención en su embarazo y un alto a los regaños, humillaciones y hasta la negación de la atención médica.
Desde la máxima tribuna del Congreso del Estado, la presidenta del actual período de sesiones, presentó un proyecto de decreto mediante el cual se reforma la fracción VI artículo 3, se adiciona una fracción VIII Bis al artículo cuarto, una reforma al artículo 5 todos de la Ley de Acceso a las Mujeres a una vida libre de violencia para el estado de Baja California Sur.
En ese contexto, enfatizó que la violencia obstétrica es toda acción u omisión por parte del personal médico y de salud que dañe, lastime, denigre o cause muerte a la mujer durante el embarazo,parto y puerperio, así como la negligencia en su atención médica que se exprese en un trato deshumanizado, en un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, considerando como tales la omisión de la atención oportuna y eficaz de las emergencias obstétricas.
Así mismo, practicar el parto por vía cesárea sin que cumpla los criterios médicos acordes de la normatividad oficial en esta materia; el uso de métodos anticonceptivos o esterilización sin que medie el consentimiento voluntario sin causa médica justificada, el apego precoz del niño o niña o con su madre, negándole la posibilidad de cargarlo y amamantarlo inmediatamente después de nacer.
Adujo que en México se practica el doble de las cesáreas recomendadas por la Organización Mundial dela Salud ya que el total de nacimientos, el 31 % se reproducen por esta vía y en los últimos doce años se incrementó la cifra a un 33.7 % en el sector público y 60 % en el privado, “su práctica indiscriminada es inadmisible expresión de la violencia obstétrica de que son objeto las mujeres embarazadas”
Agregando que la violencia de género es un asunto e política pública relativamente reciente y que su incidencia tiene importantes consecuencias en los ámbitos sociales y económicos, lo cual ha llegado a representar inclusive un problema de sobrevivencia para las mujeres y un serio obstáculo para la consolidación de la democracia y el desarrollo.
Así mismo hizo alusión a diferentes tratados internacionales donde se ha logrado establecer estándares mínimos para garantizar su derecho a una vida libre de violencia y discriminación.