“Los libros de texto no fueron diseñados sin consulta, afirmarlo es una falta de respeto al magisterio, a los docentes que durante meses dieron parte de su tiempo, esfuerzo y capacidades en su elaboración” expresó desde tribuna el diputado José María Avilés Castro (Morena).
En sesión de la Diputación Permanente que este martes se celebró en la Sala de Comisiones Armando Aguilar Paniagua, el presidente de la Comisión de Educación de la XVI legislatura, enfatizó que el plan de estudios, origen y fundamento pedagógico para la elaboración de los libros de texto, contiene las aportaciones de 32 secretarios de educación de las entidades federativas (lo que habría que recordarles a los gobernadores de las entidades (panistas) que expresaron no distribuir en sus escuelas estos libros de texto, estarían descalificando la participación, en su diseño, de sus secretarios de Educación); 15,324 personas de pueblos indígenas y afromexicanas de 32 entidades federativas; el magisterio nacional expresado en asambleas en 32 entidades federativas, plasmados en 128 documentos de distintas mesas de trabajo y más de 90 mil aportaciones en el formulario de Google; niñas, niños, adolescentes y sus familias, de diferentes entidades federativas del país; más de 100 miembros de la comunidad académica y de investigación, especialistas en educación y otros campos del conocimiento, nacionales y extranjeros; 80 miembros de los sectores de la cultura y las artes; diversas organizaciones de la sociedad civil; Inmujeres, Secretaría de Salud, Mejoredu, Conacyt, Universidad Pedagógica Nacional, IISUE- UNAM, escuelas normales, UAM, universidades interculturales, Subsecretaría de Educación Superior, Dirección General de Materiales Educativos de la SEP; realizándose diversos foros de reflexión que realizaron instituciones de educación superior, así como instrumentos de consulta al Consejo Técnico Escolar.
Fustigó que critican que no haya libros específicos por materia (español, historia, ciencias naturales, matemáticas, etc.) sin apreciar el modelo de transversalidad educativa que facilita el aprendizaje situado, la investigación y la aplicación de conocimientos, lo que deriva en una mejor preparación de los alumnos para los retos y desafíos de la vida real, que carece de “departamentalización temática”.
Son cinco los libros de texto que en cada grado de la Educación Básica habrán de trabajarse (articuladamente, sin una secuencia lineal y mucho menos en forma aislada como antaño); tres de ellos relativos a proyectos; comunitarios, escolares y de aula, uno denominado múltiples lenguajes, en el que se habrán de conocer los diversos códigos y señales que las seres vivos utilizan para comunicarse; otro más cuyo título es “Nuestros Saberes”; en este libro se pueden diferenciar 3 partes o secciones: “exploremos” dirigido a alumnos y alumnas, “profundicemos” para maestras y maestros y “situaciones para aprender en familia” con el cual se busca reforzar los contenidos en el marco de la colaboración familiar, padres y madres de familia que de igual forma pueden profundizar en los contenidos de aprendizaje que se desarrollen en clase, descargando la información que en este libro “Nuestros Saberes” aparece en un código QR, prácticamente en casi todas las páginas de este libro.
Asimismo un libro adicional que tiene como destinatario a los docentes y cuyo título es: “un libro sin recetas para las maestras y los maestros”, en el cual se brinda a los profesores los aportes teóricos y metodológicos necesarios para acompañar la práctica docente y el uso de los nuevos materiales educativos.
Explicó que los nuevos programas de estudio y los libros de texto, se componen por campos formativos lenguajes, saberes y pensamiento científico, de lo humano y lo comunitario, ética, naturaleza y sociedades.
Así, los libros de texto de esta nueva generación, son auxiliares didácticos para el trabajo docente, instrumentos que no pueden considerase su abordaje y uso en forma aislada y lineal, sin considerar la necesaria articulación entre el plan de estudios, el programa sintético y sobre todo el programa analítico elaborado por las y los profesores.