Con esta acción se busca abatir la carencia en vivienda, hacinamiento social y acceso a los servicios básicos de las familias en situación de vulnerabilidad
“Que las familias puedan vivir en un lugar digno y seguro es una de las prioridades para la Secretaría de Desarrollo Social estatal”, señaló el titular de la dependencia, José Luis Perpuli Drew, tras dar a conocer que en coordinación con el Instituto de Vivienda (INVI), se iniciará la tercera fase de este programa de infraestructura social en el Estado.
Al respecto, el funcionario estatal dijo que estas acciones buscan elevar la calidad de vida de las familias que viven en zonas consideradas de atención prioritaria por presentar altos índices de vulnerabilidad, y son posibles por el Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE), el cual para esta tercera fase es de seis millones de pesos.
“Ya tuvimos el primer acercamiento con Rosalba Cuadras, directora de INVI, para iniciar la construcción de más de 80 recámaras de vida en beneficio del mismo número de familias, las cuales son consideradas como las de mejor calidad del país al estar construidas en un espacio de cuatro por cuatro metros, y contar con piso, techo y muros firmes, para que las familias puedan resguardarse ante la inminente llegada de huracanes”, precisó.
Perpuli Drew destacó que a través de estas acciones de vivienda se busca abatir el hacinamiento social, y proveer a las familias que más lo necesitan de espacios de calidad en la vivienda, ya que todas las recámaras se entregan con acabados e instalaciones eléctricas, además de estar impermeabilizadas para evitar filtraciones de agua en temporada de lluvias.
Finalmente, el secretario de Desarrollo Social del Estado precisó que la primera fase de este programa fue en el municipio de Mulegé, en la comunidad de Vizcaíno, donde se construyeron 70 recámaras, mientras que la segunda fue en Loreto, con un total de 70 recámaras de vida, en beneficio de 140 familias.