Los jóvenes constituyen un pilar fundamental del desarrollo de la sociedad y es de vital importancia generar medidas que fortalezcan su capacidad de desenvolverse en todos los sectores de sus comunidades de manera plena, efectiva y constructiva para impulsar el crecimiento social y el bienestar para todos, expresó la diputada Diana Victoria Von Borstel Luna, en el marco del Día Internacional de la Juventud que se celebró el 12 de agosto para recordar y valorar profundamente que
A través de un pronunciamiento la legisladora puntualizó que es importante que en estos momentos se generen políticas públicas con acuerdos interinstitucionales e intersectoriales en los que se formule, ejerza y evalúe el compromiso social y el impacto de sus acciones y programas en el bienestar de los jóvenes.
En ese contexto se pronunció por una plataforma educativa amplia e incluyente, en que las necesidades, oportunidades y retos de los jóvenes sean visibles para toda la población, con la finalidad de sensibilizar las conciencias y motivar la participación activa de sociedad y gobierno en torno al respeto de los derechos humanos de los jóvenes y a vivir con alegría.
En su exposición de motivos la presidenta de la Comisión de Educación, refirió a la preocupación de la comunidad internacional, de los problemas que vive actualmente la juventud, y que desempleo, las adicciones, los conflictos armados, el abuso sexual, la negligencia, la explotación sexual, las necesidades de los migrantes, de los huérfanos, de los discapacitados, de los autóctonos, de los pertenecientes a grupos minoritarios, de las adolescentes embarazadas, de los jóvenes en desventaja o marginación.
¨Problemas, riesgos y necesidades que continúan viviendo los jóvenes y que se han venido acentuando al transcurrir el milenio en relación directa con la acumulación desmedida de riqueza en perjuicio de las grandes masas, con el desmantelamiento de los valores, la inestabilidad familiar, el daño al medio ambiente, la exaltación al antihéroe, la cultura del sexo en frivolidad y la violencia destinada a la venta indiscriminada de armas para beneficio de quienes las fabrican y las comercian. Y si en alguien ha recaído todo el peso de la compleja estructura económica globalizadora es precisamente en los jóvenes de nuestro tiempo. Lo que afecta su acceso a la educación, a su desarrollo integral, a su calidad de vida, a su participación en la sociedad, a los servicios y a las oportunidades.
Por otro lado, estadísticas oficiales también indican que la población de jóvenes empezó envejecer a un mayor ritmo, hay un incremento paulatino en la edad mediana de su población, pasando de 22 a 27 años.
Es necesario conocer, entender y comprender quienes son los jóvenes, cómo piensan, cuáles son sus intereses, cuáles son sus habilidades, que les caracteriza, qué les causa alegría, que les desagrada, cuáles son sus motivos para perseguir sus metas y sus sueños, sólo podremos ponernos en sus zapatos, si los conocemos y somos sensibles a sus necesidades y requerimientos.¨
Hizo alusión a datos de INEGI, en el rubro educativo, donde el 79.9% de los adolescentes de 15 a 17 años asisten a la escuela, y el 30.5% de los jóvenes de 18 a 24 años; el promedio de escolaridad de la población de 15 años y más de edad es de 9.8 años, que equivalen a contar con el primer año de educación media superior. El analfabetismo entre las personas de 15 años y más se redujo a 2.5 %. En nuestra entidad.
Ser joven es factor de riesgo, ser mujer lo multiplica, ser mujer pobre o indígena lo potencia a otros niveles. Aun cuando las mujeres se esfuerzan día a día por salir adelante tal como lo demuestra el hecho de sus avances en educación, siguen sin ser reconocidos sus derechos a vivir sin ser violentadas¨¨.
Entre las mujeres jóvenes de 15 a 29 años, el 10.0% de las defunciones registradas en 2015 fueron por homicidio, lo que representa en este grupo de edad la primera causa de muerte. · En promedio se estima que durante los últimos tres años (2013 a 2015), fueron asesinadas siete mujeres diariamente en el país, mientras que entre 2001-2006 era de 3.5. (INEGI), por ello su llamado a las instituciones a redoblar esfuerzos para crear un contexto, acorde a las necesidades de la juventud y abatir ese rezago con ese sector.