El resguardo domiciliario, con el planteamiento de solo salir para lo estrictamente necesario, es un esfuerzo que la ciudadanía sudcaliforniana debe mantener para reducir la velocidad de contagio generalizado por el nuevo coronavirus, y con esto prevenir la saturación de servicios hospitalarios; una medida que ya se presenta en ciudades con alta densidad poblacional de otras Entidades federativas.
“Este aislamiento domiciliario se traduce en un reto social y económico para los ciudadanos, pero es necesario preservar este empeño durante algunas semanas para evitar que se registre un alto número de contagios de manera simultánea, que pudiera rebasar la capacidad instalada de las unidades médicas”, indicó el secretario del ramo, Víctor George Flores.
Al día de hoy Baja California Sur tiene disponibilidad de camas para pacientes con COVID-19, pero es indispensable que las personas continúen el confinamiento para reducir riesgos y prevenir saturaciones hospitalarias, como las que ya se presentan en el centro del país, abundó el funcionario estatal al recordar que el sector salud de la entidad realizó la reconversión de 350 camas para la atención específica de pacientes con complicaciones respiratorias asociadas a esta infección.
El secretario de Salud reiteró que, a través de las estrategias de telemedicina, basadas en el 800BCSCOVID y la aplicación de autodiagnóstico disponible en la página coronavirus.bcs.gob.mx, se ha favorecido el resguardo domiciliario de pacientes con sintomatología respiratoria leve.
Este esquema permite darle seguimiento médico a distancia, para evitar que salgan de sus viviendas y que incrementen los riesgos de transmisión. También se poseen brigadas de respuesta inmediata para hacer tomas de muestras por COVID en las viviendas y para trasladar a hospitales a los pacientes que presentan una condición clínica de gravedad, abundó.
El resguardo es una medida que deben seguir todos quienes no desempeñan actividades esenciales, para evitar su exposición al coronavirus, pero sobre todo es una disposición que debe reforzarse con quienes presentan mayores factores de riesgo, como son las personas mayores de 60 años y la gente que registran diabetes, hipertensión, enfermedad pulmonar, de corazón, renal, inmunodepresión, entre otras, puntualizó.