Propone diputada María Luisa Ojeda que la SS realice acciones de prevención de enfermedades con perspectiva de género

En el marco del Día Naranja contra la violencia, la diputada María Luisa Ojeda González propuso que la Secretaría de Salud estatal tenga entre sus funciones el Impulsar y coordinar las acciones preventivas de salud con perspectiva de género, tendientes a fomentar la participación de la comunidad en los servicios de salud.

La también presidenta de la Comisión de Igualdad de Género puntualizó que las tasas de mortalidad en México son encabezadas por mujeres, en donde la falta de acceso a métodos anticonceptivos y asesoramiento en planificación familiar, los embarazos de niñas adolescentes, el aumento de la infección por el VIH en las jóvenes y las elevadas tasas de cáncer cervicouterino, demandan la implementación de políticas públicas con perspectiva de género en salud.

De ahí que la legisladora consideró que la Secretaría de Salud no sólo debe de impulsar y coordinar la participación de la comunidad en los servicios de salud, sino que estas acciones deben incorporar la perspectiva de género, mediante la reforma del artículo 6° de la Ley de Salud para el Estado de Baja California Sur.

Recordó que en México, las mujeres que constituyen casi el 52 por ciento de la población a nivel nacional y el 49 por ciento en el Estado de Baja California Sur.

Se refirió también al rezago de atención en niños y niñas, como el caso de las vacunas contra Hepatitis B con una cobertura de 56.7% a nivel nacional, seguida de la vacuna Pentavalente con un 70.1% de cobertura en niñas y niños de 1 y 2 años; la vacuna de neumococo con un 86.6% de cobertura a nivel nacional, por lo que adujó que el esquema preventivo desde edad temprana, es fundamental para poder detener cualquier enfermedad que pueda ser prevenible a tiempo con acciones y políticas de salud de los gobiernos, y con ello, no sólo garantizar un mayor número de años y mejor calidad de vida para la población.

Finalmente se dijo convencida de que las políticas públicas de prevención en salud, siempre serán más eficaces, menos costosas y más sanas que las políticas de erradicación.