A pesar de que los esfuerzos del sistema de salud se centran en la lucha contra la pandemia, en Baja California Sur se da continuidad a la prestación de servicios médicos que son considerados esenciales, al ser claves para proteger la vida de las personas, como es la realización del tamizaje metabólico a niñas y niños recién nacidos en los hospitales de la Secretaría de Salud estatal.
Tan solo en 2020 se efectuaron 4500 procedimientos de este tipo a pequeños que fueron dados a luz en unidades médicas estatales debido a que sus madres no contaban con cobertura médica de IMSS o ISSSTE. El tamizaje metabólico es de gran relevancia, ya que permite identificar problemas por hipotiroidismo congénito, que de no ser tratados con oportunidad pueden derivar en retraso mental de las criaturas, dijo el titular del ramo, Víctor George Flores.
Se trata de una punción en el talón del bebé para recolectar gotas de sangre en papel filtro, que son enviadas al análisis de laboratorio para detectar desórdenes metabólicos como deficiencia de glucosa fosfatasa, hipotiroidismo congénito, hiperplasia suprarrenal o galactosemia que no son perceptibles, pero que pueden tener severas repercusiones en la salud de los pequeños, abundó.
La realización del tamizaje neonatal se apegó a las medidas de prevención y mitigación de la transmisión de COVID-19. De los 4500 procedimientos que se hicieron, se confirmaron cinco recién nacidos con problemas innatos, quienes fueron referidos a otras especialidades como pediatría y endocrinología para prevenir la discapacidad en la primera infancia mediante su tratamiento oportuno.
En el primer trimestre de 2021 se han realizado ya más de 830 tamizajes metabólicos en los hospitales estatales, donde también se han practicado 849 tamizajes auditivos que dan oportunidad de detectar disminución de la audición o sordera en recién nacidos, dijo finalmente George Flores.