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Mediante los fondos recabados por la asociación civil Oleadas de Luz y grupos de motociclistas de todo el país que están integrados en el movimiento “Estafeta contra el cáncer”, el Hospital General con Especialidades “Juan María de Salvatierra” recibió un citómetro de flujo de reciente generación, cuya tecnología refuerza de manera significativa el diagnóstico y tratamiento de la leucemia infantil.
“Con este dispositivo de punta, del que solo existe otro similar en toda la región noroeste del país, podremos estandarizar con los hospitales del más alto nivel los procesos para confirmar y tipificar esta enfermedad cancerígena que afecta las células sanguíneas de las y los pacientes”, señaló el responsable de la Unidad de Hemato-Oncología Pediátrica, Eduardo Altamirano Álvarez.
En la ceremonia encabezada por el director del Hospital Salvatierra, Jorge Édgar Marichalar y por el coordinador a nivel nacional de Atención Oncológica del IMSS, Javier Enrique López Aguilar, Altamirano Álvarez explicó que ese instrumento refuerza las acciones terapéuticas brindadas a las y los niños, ya que permite rastrear las células tumorales para corroborar si la quimioterapia está eliminando su presencia y con esto brinda la posibilidad de hacer adecuaciones para mejorar su pronóstico.
En esta actividad a la que asistió Edna Llorens de Saracho, presidenta de Oleadas de Luz que hizo aportaciones obtenidas mediante la actividad de natación “Por Ellas” y que estableció contacto con las agrupaciones de motociclistas para la recaudación de recursos para lograr esta meta, el médico especialista comentó que con anticipación el Hospital Salvatierra gestionó la capacitación para el uso adecuado del equipo de la doctora en ciencias Margarita González, quien obtuvo resultados notables en las evaluaciones hechas por la empresa fabricante del citómetro y por la autoridad sanitaria federal.
Contar hoy con esta herramienta tecnológica deja en manifiesto la gran voluntad que tiene el gobierno de Víctor Castro Cosío para sumar esfuerzos con la sociedad civil organizada, a fin de que la niñez sudcaliforniana pueda recibir atenciones médicas de la más alta calidad cuando tienen el infortunio de registrar una de las enfermedades cancerígenas que más afectan a las y los menores de edad a nivel mundial, finalizó Altamirano Álvarez.
