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Humberto Arias Espinoza agradeció el trabajo que a través de la SEPADA y COEPRIS realizó la administración estatal para dar certidumbre a la comercialización de su producto
Representantes del sector pesquero de Bahía Magdalena, en el municipio de Comondú, expresaron su agradecimiento y reconocimiento al gobernador Carlos Mendoza Davis por el apoyo que la administración estatal, a través de la SEPADA y COEPRIS, les brindó para dar certidumbre a la comercialización de almeja generosa.
Humberto Arias Espinoza, productor representativo de la comunidad de Puerto San Carlos, destacó que con ello las 165 embarcaciones con permiso para esta pesquería, que en suma representan poco menos de 500 familias, podrán iniciar en condiciones favorables la captura de alrededor de 150 toneladas de ese molusco que se tienen estimadas para su aprovechamiento en los próximos meses.
En ese sentido, valoró el trabajo de gestión y acompañamiento que recibieron tanto del secretario Andrés Córdova, como de la comisionada Blanca Pulido Medrano, quienes en todo momento los mantuvieron informados sobre los avances que se iban registrando en el proceso de certificación de las plantas procesadoras de este producto, las cuales se ubican en la ciudad de Ensenada, Baja California.
Del mismo modo, agregó que esta certificación, es requisito indispensable para la comercialización de almeja generosa hacia el mercado asiático, situación que meses atrás representaba condiciones desfavorables para su actividad productiva, lo cual quedó prácticamente superada al contar ya con la seguridad de por lo menos cuatro plantas para el procesamiento de su producto.
Asimismo, Humberto Arias Espinoza dijo que este acompañamiento y apoyo por parte de la administración estatal a través de la SEPADA y COEPRIS ha estado presente también en los procesos de certificación de su complejo lagunar, acciones con las cuales son de gran relevancia para lograr mejores condiciones de venta con base en su calidad, sanidad e inocuidad.
Al concluir, se refirió a la importancia de esta gestión, ya que el impacto de la pesquería de almeja generosa incide de manera directa en el bienestar de las casi 500 familias vinculadas a ésta, las cuales enfrentarían condiciones muy complicadas de no haberse logrado los resultados que hoy en día dan certidumbre sobre su comercialización.
