En el marco de las estrategias que lleva a cabo el Gobierno de Baja California Sur para fortalecer su capacidad de respuesta ante la contingencia por el nuevo coronavirus, la Secretaría de Salud en la entidad desarrolló una capacitación con directores de hospitales y jefes jurisdiccionales, para actualizar su información sobre protocolos de detección, muestreo y atención oportuna de personas sospechosas o confirmadas por esta enfermedad.
Estas capacitaciones optimizan la participación del personal de salud en los procesos de detección y control epidemiológico, indicó el secretario del ramo en la entidad, Víctor George Flores al comentar que en este encuentro también participaron los administradores jurisdiccionales y de unidades hospitalarias, así como jefas de enfermería, con quienes se analizó la capacidad, infraestructura e insumos con que cuentan las unidades médicas para procurar la seguridad del personal y usuarios ante la posible demanda de servicios que se genere en esta contingencia.
En ese sentido, el funcionario indicó que las jurisdicciones sanitarias ya cuentan con una brigada de personal capacitado en bioseguridad y biocustodia para la toma de muestras por Covid-19, que es un proceso fundamental para tener resultados confiables, al agregar que la realización de pruebas no se efectúa a libre demanda, sino a pacientes que con base en la revisión médica cumplen con la definición operacional de casos sospechosos emitida por la Secretaría de Salud federal.
Con estas acciones es posible detectar con oportunidad los casos, hacer pruebas de laboratorio y establecer el aislamiento domiciliario de pacientes para reducir los riesgos de transmisión, indicó el funcionario al comentar que se ha fortalecido la coordinación con sectores sociales y privados, a fin de impulsar en la población la adopción de medidas de higiene y conductas adecuadas para mitigar la propagación del virus.
George Flores hizo el llamado a la ciudadanía para que acate las medidas establecidas por la Jornada Nacional de Sana Distancia, que tiene el objetivo de reducir los riesgos de transmisión de la enfermedad. Además puntualizó la importancia de incorporar hábitos preventivos en la rutina diaria, como es el lavado frecuente de manos, no saludar de mano, beso o abrazo; aplicar el estornudo de etiqueta, evitar tocarse el rostro con las manos sucias y guardar reposo domiciliario cuando se presenten síntomas respiratorios leves.